Kind Of Blue
 Por el estudiante Sebastián Arbelaez
Siempre he escuchado a Miles Davis con gran interés ya que además de haber sido un gran músico, fue uno de los compositores más importantes e influyentes del jazz. Él experimentó varios campos llevándolo a un momento de fusión con otros géneros, lo cual fue muy importante para alguna música que hoy en día es escuchada.
He escuchado algunos de los discos de Miles como: Miles Ahead, Bluebird, entre otros; pero nunca había escuchado Kind of Blue del cual me habían hablado muy bien; me dijeron cosas como “si no ha escuchado ese disco, no ha escuchado a Miles”. Más tarde enterándome que era una obra muy importante para la historia del jazz comencé, desesperadamente, a buscarlo. Cuando por fin lo tuve en mis manos, lo coloqué en la grabadora y lo puse a reproducir.
El disco empieza a sonar con tres notas del contrabajo, la tercera alternada con una nota del piano, luego el tema principal, seguido por el solo de Miles en la trompeta, después entran los solos de un saxo alto y un saxo tenor y luego el contrabajo acompañado por el piano, es cuando me doy cuenta que no puedo parar, sintiendo una enorme tranquilidad.
Cuando la canción finalizó, miré en la caja el nombre de la canción, se llamaba “So What” nombre que me encantó debido a que mientras escuchaba el tema, todo el resto del mundo me importó muy poco.
En realidad mientras escuchaba todo el disco el mundo me importó muy poco; esas improvisaciones de los vientos Miles Davis, en su trompeta, John Coltrane, con su saxo tenor y Julian “Cannoball” Adderley, tocando el saxo alto, rompiendo el aire haciendome sentir una libertad absurda, Paul Chambers que con su contrabajo me hacía caminar en una frescura increíble y la precisión de Jimmy Cobb en la batería haciendo que marcara un pulso con mi mano contra mi muslo casi sin control.
Cuando empezó “Flamenco Sketches” un tema realmente nostálgico, un cúmulo de sensaciones y recuerdos comenzaron a rondar por mi cabeza, poniéndome a pensar en lo bien puestas que están las notas en cada uno de los temas.
De repente me doy cuenta de que había transcurrido algo más de una hora. Una hora llena de recuerdos y sensaciones. Una hora donde se viven los 50’s y los 60’s Una hora de
libertad y tranquilidad. Una hora de puro jazz modal. Una hora de algún “tipo de azul”.
Kind of Blue es un disco que realmente hay que escuchar ya que aparte de que es un icono del jazz y el iniciador del jazz modal, simple pero muy completo, hace sentir miles de sensaciones al tiempo y sobre todo que uno puede ser un muy buen interprete del jazz.
Mi Miles: Una Especie De Azul
Por el estudiante Felipe Osorio
Miles, Miles, Miles…
¿Como  empezar  una  reseña  del  Kind  Of   Blue  sin  divagar  en  la  niebla  que  se crea  alrededor  de  la  idea  de  Miles  Davis?.
Habrá  otros  que  tendrán una  idea  firme sobre  lo que  es  Miles,  yo  creo  que  me  amputaron  la  capacidad  de  tenerla.  Al  oír el  Kind  Of  Blue  caigo  en  esa niebla  que  al  son  de  una  trompeta  se  me  vuelve más  densa  hasta  ser  casi  un  muro  y  caigo  luego  de  estrellarme  contra  la  última   nota  de  Flamenco  Sketches,  quedando  con  un  chichón  en  la  cabeza  y  sin  palabras.
La  niebla  es  impenetrable  y  hostil,  pero  deja  un  sabor  en  la  boca  como  de  mango  biche,  deja  esa  sensación  de  dolor-placer  que  tanto  encuentro  en  el  jazz,  sumado  al  sentimiento  de  trascendencia.
Tras  cada  tema  que  pasa  se  siente  el  dolor  por  la  perdida  de  esta,  el  añoro  de  haberla  tenido  y  la  preocupación  de  que  no  duró  lo  que  debería.
Pero  claro,  como  podría  tener  un  final  satisfactorio  algo  que  simplemente  no  puede  morir  o  terminar,  así  como  el  mismo  Miles,  cada  vez  que  alguien  se  interna  en  el  disco  crea  su  propio  Miles,  hay  tantos  Miles  como  pares  de  orejas,  quizás  viceversa,  ya  que  cambió  la  música que existía hasta entonces,  creando  nuevas  orejas  para  ella.  Cada  quién  coge  su  Miles  y  lo  prueba,  lo  mastica  y  lo  saborea  de  la  forma  en  que  más  le  plazca  hasta  tragarlo  haciéndolo  parte  de  si. Miles  dejó  de  ser  persona  hace  ya  un  buen  tiempo   para  convertirse  en  símbolo  y  evoca  a  ese  pequeño  miles  que  vive  adentro  de  cada  uno.  Se  ha  vuelto  una  institución  universal.
No  seria  más  que  accesorio  llenar  este  intento  de  reseña  de  fechas  y  de  anécdotas  de  Miles  para  llenar  la  pagina y hacer mas sencillo el camino para no pagar hamburguesa.  Pero  seamos  honestos  nada  tiene  que  ver  el  día  en  que  salió  el  disco  con  lo  que  me da  este  y  sinceramente  no  me  importa  al  lado  de  esto,  no  necesito  decir  que  marcó  el  nacimiento  del  jazz  modal,  no  nececito  decir  quien  fue  Miles,  basta  con  decir  que  marca  el nacimiento  de  algo  interno,   en  mi  chichón  y  en  mi  silencio,  algo  que  realmente ahora  no  comprendo,  algo  que  por  ejemplo  no  siento  con  Hancock  o con Coltrane,  con  quienes  siento  mas  cercanía  de  alguna  forma,  aunque  probablemente  haya  escuchado  más  de  Miles  que  de ellos.
Sin  duda  es  un  disco  impactante,  sublime  y  que  trascenderá  a  lo  largo  de  los  siglos  como  lo  hicieron  las  composiciones  de  Bach.  Probablemente  nunca  será  olvidado,  o  al menos  se  que  yo  no  lo  haré.
Tengo  un  chichón  que  me  lo  recuerda.

1 comments:
Hola Juan, pasé a conocer la página. Un saludo
Tania
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