“MAGIC MUSIC GIRL” Y LOS OBJETOS FANTÁSTICOS DE SU IMAGINACIÓN
Por la estudiante Luisa Boada
Los niños tienen una imaginación enorme y a medida que vamos creciendo, nos concentramos en otras cosas que pertenecen únicamente a la realidad, pues a demás de invitar a la gente a explorar las nuevas ideas, quiero invitarlos a que también despierten la imaginación y expongan sus ideas por mas malas que parezcan, ¿quién da esos juicios? Personas con envidia? Tal vez, pero explorar los mares de la imaginación, navegando con piratas, nadando con sirenas y volando sobre pterodáctilos, es una exploración de uno mismo una historia sin fin, que siempre tendrá sentido.
La música ha ido evolucionando a lo largo de la historia, a tales medidas, que actualmente existen sonoridades tan diferentes e incluso, para los que no tienen sus fronteras amplias y dispuestas, son sonidos difíciles y complicados de entender. Una de esta gran variedad de sonidos exóticos lo produce un instrumento tan curioso como nuestra propia época, se llama Reactable, son juegos de formas y colores que representan sonidos a disposición de uno o varios intérpretes. Funciona muy parecido a un sintetizador de los años sesenta, es decir, tiene l misma mecánica. Sin embargo, la exploración de estos sonidos nuevos, con un poco de creatividad, pueden lograr una composición que sonoramente no será una suite de Tscaikovsky, pero la imaginación y la forma de pensar en sonidos distintos que cambian de orden, es prácticamente lo mismo, y me atrevo a decir que la diferencia es que el público no está acostumbrado a escuchar esos sonidos.
Aunque ya hay artistas de talla mundial que han incluido este nuevo instrumento en sus grupos, como Björk en la electrónica experimental, o Herbie Hancock en el jazz contemporáneo, la acogida ha sido muy buena, pero sigue existiendo mucha gente que no conoce nada sobre esto y podría ser un buen llamado e invitación para que se motiven con respecto a las nuevas corrientes, en las nuevas ideas.
Con respecto a lo nuevo, estuve pensando cómo sería mi propio instrumento en un futuro, a lo mejo sea una idea loca y descabellada, o a lo mejor suceda lo que le pasó a Julio Verne (escritor Francés del siglo XVIII), contando cuentos con objetos voladores y animales extraños, que terminaron siendo historias que predecían muchos factores que luego sucedieron realmente…
El saxofón alto, ¿qué será de este atractivo instrumento en unos años?
En primer lugar, se fusionará con los otros saxofones, el soprano, el tenor y el barítono, o sea, tendrá un registro mucho más amplio y no habrá necesidad de contratar varios intérpretes, sino uno o dos, su sonoridad será muy diferente, pues la campana deberá tener un tamaño estándar y el instrumento también, además las llaves no tendrán mecanismos de palanca, sino serán botones digitales representados con colores pre determinados, así que nunca sonará como alguno de los cuatro anteriormente nombrados, sino una fusión de los mismos, incluyendo un sonido moderno y acorde con la música que sonará en ese entonces.
Por otra parte, tendrá uno sensores de proyección, y por la campana saldrán hologramas de los colores que representen estos sonidos, así será más fácil y estético para el público y para uno como intérprete entender la música, el jazz y los nuevos sonidos que a veces no son bien recibidos. La composición de estos colores y el juego de imágenes con éstos, será obra del público, pues como cada uno interpreta lo que oye y lo que ve de manera distinta, éste sensor de saxo estará comunicado con otros sensores paralelos que estarán a disposición de cada mente, entonces cada individuo, inconscientemente estará viendo imágenes diferentes que las que ve el personaje que se encuentra a su lado, entonces el público estará contento porque ve algo que entiende en su propio lenguaje mental, por lo tanto, será una auto estimulación producida por sonoridades externas, imaginada por sí mismo, será un éxito de espectáculo.
Esta es una vaga y poco estructurada idea de millones que se pasan por mi cabeza, como cuando la comodidad me invade y pienso en el “saxoméstico”, es el multiusos; me transporta, me cocina, escribe por mí, o simplemente me acompaña a estar sola cuando quiero que funcione sólo como un saxofón convencional. O cuando me acolita mis locuras de ser súper heroína donde me creo la súper “music girl” y pretendo salvar al mundo de las guerras, la codicia y la envidia, para transportarla a un nuevo capítulo de música y felicidad, donde cada uno tenga su propia identidad y todos sean buenos. En fin, es tan versátil nuestra imaginación, que hay momentos en los que a nuestra razón y a nuestros esquemas de “buen” comportamiento, le parecen absurdos y chiflados, tildándonos como tal, incluso nos critican y humillan hasta dejar a un lado lo único que verdaderamente nos pertenece, la imaginación y la esencia de cada uno.
Por
LUISA BOADA BAYONA
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